martes, 31 de mayo de 2011

TRANSPLANTES DE CORAZON
Es una cirugía para extirpar un corazón lesionado o enfermo y reemplazarlo por el corazón sano de un donante.
Encontrar un donante de corazón puede ser difícil. El corazón lo dona alguien que haya sido declarado clínicamente muerto, pero que permanezca con soporte vital. El donante de corazón debe ser lo más compatible posible con su tipo de tejido para reducir la probabilidad que su cuerpo rechace el nuevo corazón.
Se induce el sueño profundo en el paciente con anestesia general y se hace una incisión a través del esternón.
  • La sangre del paciente se pone a circular a través de un sistema de circulación extracorporal con el fin de mantenerla bien oxigenada.
  • Se extrae el corazón enfermo del paciente y el corazón donado se sutura en su sitio. Luego, se desconecta la máquina de circulación extracorporal y la sangre fluye a través del corazón transplantado.
  • Se pueden insertar tubos para drenar aire, líquido y sangre fuera del tórax durante varios días, con el fin de permitir que el pulmón se vuelva a expandir completamente.
Un trasplante de corazón se puede recomendar para:
  • Angina severa que ya no se pueda tratar con medicamentos o cirugías para reparar las arterias coronarias.
  • Insuficiencia cardíaca severa cuando los medicamentos, otros tratamientos y la cirugía ya no sirvan. Las posibles causas de la insuficiencia cardíaca son:
  • Anomalías cardíacas severas que estaban presentes al nacer y no se pueden reparar con cirugía.
  • Ritmo cardíaco anormal y potencialmente mortal o ritmos que no responden a otra terapia
La cirugía de trasplante de corazón puede no ser recomendable para pacientes que:
  • Hayan tenido cáncer
  • Infecciones como hepatitis que se consideren activas
  • Diabetes insulino-dependiente con funcionamiento deficiente de otros órganos
  • Enfermedad hepática, renal, neurológica o pulmonar
  • Desnutrición
  • Otras enfermedades que afecten los vasos sanguíneos del cuello y la pierna
  • Tabaquismo, alcoholismo y drogadicción u otros hábitos del estilo de vida que puedan dañar el nuevo corazón
El médico también puede desaconsejar el trasplante de corazón si hay preocupación de que el paciente no pueda cumplir con las muchas visitas de control en el hospital y el consultorio médico, los exámenes y los medicamentos necesarios para mantener el nuevo corazón saludable.
Los riesgos de cualquier anestesia son:
  • Reacciones a los medicamentos
  • Problemas respiratorios
Los riesgos de cualquier cirugía son:
  • Sangrado
  • Infección
Los riesgos del trasplante incluyen:
  • Coágulos de sangre (trombosis venosa profunda)
  • Daño a los riñones, el hígado u otros órganos del cuerpo a raíz de los medicamentos antirrechazo (inmunodepresión)
  • Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular
  • Problemas del ritmo cardíaco
  • Aumento del riesgo de infecciones debido a los medicamentos antirrechazo (inmunodepresión)
  • Infecciones de heridas
Una vez que el médico lo remita a un centro de trasplantes, usted será evaluado por el equipo que realiza el procedimiento. Ellos necesitarán verificar que usted llene los requisitos para el trasplante. Usted tendrá varias visitas en el transcurso de varias semanas o incluso meses y será necesario que le saquen sangre y le tomen radiografías. Lo siguiente también se puede hacer:
  • Exámenes de sangre o de piel para verificar la presencia de muchas infecciones
  • Exámenes para evaluar el corazón, como electrocardiografía, ecocardiografía, cateterismo cardíaco
  • Exámenes para buscar cáncer
  • Determinación del grupo sanguíneo e histotipado para ayudar a verificar que su cuerpo no vaya a rechazar el corazón donado
Usted también querrá evaluar uno o más centros de trasplantes para ver cuál le sirve más:
  • Pregúnteles cuántos trasplantes llevan a cabo cada año y cuáles son sus tasas de supervivencia. Compare estas cifras con las de otros centros.
  • Pregunte acerca de grupos de apoyo que ellos tengan disponibles y cuánta ayuda ofrecen con la gestión de viáticos y alojamiento.
Si el equipo de trasplantes cree que usted es un buen candidato, lo pondrán en una lista de espera nacional para un corazón:
  • Su lugar en la lista se basa en varios factores. Los factores claves incluyen el tipo y severidad de su cardiopatía, al igual que la probabilidad de que el trasplante vaya a tener éxito.
  • La cantidad de tiempo que usted pasa en una lista de espera por lo regular NO es un factor que determine la prontitud con la cual le conseguirán un corazón, excepto en el caso de los niños.
La mayoría de los pacientes, pero no todos, que esperan trasplantes del corazón están muy enfermos y necesitan estar hospitalizados. Muchos requerirán algún tipo de dispositivo que le ayude a su corazón a bombear suficiente sangre al cuerpo; con mucha frecuencia, se trata de un dispositivo de asistencia ventricular.
Usted debe esperar una hospitalización durante 7 a 21 días después de un trasplante del corazón. Las primeras 24 a 48 horas probablemente serán en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
El período de recuperación es de aproximadamente 6 meses. Con frecuencia, el equipo que realiza el trasplante le solicitará que permanezca muy cerca al hospital durante los primeros 3 meses. Los pacientes necesitan hacerse chequeos regulares con examen de sangre y radiografías durante muchos años.
Combatir el rechazo es un proceso continuo. El sistema inmunitario considera al órgano trasplantado como una infección y lo combate. Por esta razón, los pacientes con trasplante deben tomar medicamentos, como ciclosporina y corticosteroides, para inhibir la respuesta inmunitaria del cuerpo. Tomar los medicamentos y seguir las instrucciones al pie de la letra es muy importante para prevenir el rechazo.
Con frecuencia, se hacen biopsias del miocardio cada mes durante los primeros 6 a 12 meses después del trasplante y con menor frecuencia después de ese tiempo. Esto le ayuda al médico a determinar si su cuerpo está rechazando el nuevo corazón, incluso antes de que empiecen síntomas.
El trasplante de corazón prolonga la vida de un paciente que de otra manera moriría. Cerca del 80% de las personas a quienes se les practican trasplantes de corazón siguen vivos dos años después de la cirugía. El principal problema, como sucede con otros trasplantes, es el rechazo al injerto. Si el rechazo se puede controlar, la supervivencia del paciente puede aumentar hasta más de 10 años.
Los medicamentos que impiden el rechazo al trasplante se deben tomar por el resto de la vida. Las actividades normales se pueden reanudar tan pronto como el paciente se sienta lo bastante bien y después de haber consultado con el médico; sin embargo, se deben evitar las actividades físicas vigorosas.

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